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9 abr 2013

Terapia del baile

Si alguna duda le quedaba a alguien de los beneficios del baile, ésta fue totalmente despejada en el aula del Hospital de Dolores por nuestra invitada, Erica Rodríguez, psicóloga, exgimnasta y bailarina profesional. Tras hacer un repaso por las diferentes disciplinas y estilos existentes en la cultura de los bailes latinos, convirtió la clase en un salón de danza caribeña, donde lo único que se echó de menos fue el aroma y el calor de esas tierras.

Intentando aprender "el paso básico"

 
Erica imparte actualmente clases de jazz y bailes latinos en la academia MMDanza de Santa Cruz de Tenerife, y cuenta con una dilatada carrera artística y profesional, en donde no han faltado premios y becas para estudiar en el extranjero y participar en innumerables eventos deportivos (se inició de pequeña en la gimnasia rítmica y llegó a ganar varias competiciones a nivel nacional) y actuaciones con artistas de la talla de Edwin Rivera, José Manuel Ramos, Papi Sánchez, Nauset, Ramón (representante de España en Eurovisión), Idaira, Manu Tenorio o Nuria Fergó, entre otros.

 







 
Licenciada en Psicología por la Universidad de La Laguna, nuestra invitada tiene un talento especial y una metodología exquisita para lograr que lo difícil parezca fácil. Partiendo de los pasos básicos en una disciplina aparentemente sencilla como el cha cha chá ––pero, como descubrimos, posteriormente, con una técnica bastante más compleja–– nos enseñó las diferencias entre los distintos estilos de baile y la variedad de ritmos latinos que los caracterizan.

Estimulando las endorfinas


En esta ocasión echamos de menos con mayor intensidad a los compañeros  que no pudieron asistir a la charla-taller, ya que habrían disfrutado mucho y nos hubieran aportado más parejas de baile para la parte práctica. 



2 comentarios:

Unknown dijo...

Muy buena clase y mejor ambiente si cabe. Gracias por su recibimiento, atención y ganas de aprender.
El aprendizaje de cualquier materia no es fácil, por eso se necesita sacrificio y voluntad para conseguirlo.
Cuando era niña mi entrenadora marcó mi infancia, no sólo formándome como deportista, si no también como persona. Cierta vez me dio un consejo que ahora me permito trasladárselo a ustedes, ya que lo pueden aplicar a cualquier ámbito de sus vidas: "Firmeza para aspirar triunfos y capacidad para asimilar derrotas".
Eso sí, ¡Nunca se den por vencidossss!
Un abrazo enorme

Unknown dijo...

"Firmeza para aspirar triunfos y capacidad para asimilar derrotas" MUY BUEN CONSEJO la verdad.
También decir que fue una muy buena y divertida clase y al final se hizo un poco corta jajaja.